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¿Cómo salir de los desiertos de la vida?

¿Cómo salir de los desiertos de la vida?

1.- Lectura Bíblica: Salmos 24:16, 17

2.- Versículo para Memorizar:

“Vuelve a mi tu rostro y tenme compasión, pues me encuentro solo y afligido. Crecen las angustias de mi corazón; líbrame de mis tribulaciones.” (Salmos 24:16, 17. NVI).

3.- Reflexión en la Palabra de Dios:

¿Está viviendo una experiencia especial con el Señor Jesús? Probablemente está empeñado en seguir avanzando en el proceso de crecimiento personal y espiritual tomado de la mano del Salvador. ¡Felicitaciones!

No obstante una pregunta: ¿Sigue experimentando períodos difíciles que identificamos como “desiertos”?. Por si no lo sabe, son aquellas etapas de tu vida en las que, fruto de alguna situación imprevista, dejamos de orar, de leer la Palabra de Dios y, agobiados por el desánimo, no queremos siquiera volver a la iglesia. ¿Le ha ocurrido? Si es así, vamos a compartirle algunas estrategias bíblicas que te serán sumamente útiles. En caso contrario, estarás preparado para saber qué hacer...

Imagine por un instante la escena: El profeta Elías acaba de recibir un extraordinario respaldo de Dios quien se manifestó con hechos milagrosos al poner al descubierto las estratagemas de engaño de Satanás, el cual utilizaba líderes de maldad al servicio de Jezabel, la esposa del rey Acab (Puedes leerlo en 1 Reyes 18:16-46). Fue un éxito rotundo.

Sin embargo, transcurrido poco tiempo y cuando la alegría todavía debía embargar el corazón de este poderoso ministro del Señor, fue notificado sobre amenazas contra su vida por parte de Jezabel.

“Elías se asustó y huyó para ponerse a salvo. Cuando llegó a Berseba de Judá, dejó allí a su criado y caminó todo un día por el desierto. Llegó adonde había un arbusto, y se sentó a su sombra con ganas de morirse. <<!Estoy harto, SEÑOR!— Protestó —. Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados.>>” (1 Reyes 19:3, 4. NVI).

Su paso de un estado de exaltación gozosa a la crisis fue abrupto. ¿Le ha ocurrido? Probablemente después de estar caminando con el Señor Jesús de pronto se ha visto asaltado por la desesperanza o quizá por el deseo de renunciar a todo.

Muchas personas han enfrentado una situación así. Usted no es el primero y, sin duda, tampoco serás el último.

Hace muchos siglos, presa de un estado de desasosiego, un hombre oró a Dios con las siguientes palabras: “Vuelve a mi tu rostro y tenme compasión, pues me encuentro solo y afligido. Crecen las angustias de mi corazón; líbrame de mis tribulaciones.” (Salmos 24:16, 17. NVI).

Otros hombres y mujeres quienes al igual que usted han deseado fervientemente vivir para Dios, experimentaron momentos difíciles. La pregunta que nos ocupa es, ¿qué hacer?.

Cuando atraviese por un estado de crisis, es natural que todo lo vea oscuro. Es la primera de las características que nos permiten identificar el grado de desierto por el que cruzamos. En instantes así, es posible que llegue a pensar que todos están en contra suya. Un problema pequeño, lo dimensiona. Pareciera que se sale de las manos.

Cuando ha identificado que atraviesas por una situación que escapa, de un lado a tu voluntad, y de otro, al manejo, ha dado el primer paso y el de mayor significación. Decenas de personas se niegan a admitir que están mal debido a los problemas que enfrentan, y que su situación afecta a quienes le rodean.

Los cristianos enfrentamos desiertos. Usted mismo es probable que ya los conozca. Unos en mayor o menor grado que otros, pero desiertos al fin. En esos períodos están abiertas dos alternativas: la primera, tratar de resolver la crisis a tu manera, y la segunda, volver tu mirada al Dios de poder en procura de ayuda.

Puedo asegurarle que si vuelve su mirada a Dios, Él le ayudará a salir de la difícil situación por la que atraviesa ya que  sabe qué será de nosotros mañana y puede guiarnos por el camino seguro. Hoy es el día para que tome la decisión y vuelva su mirada al Señor Jesús. Ábrale las puertas de su corazón. Le aseguro que no se arrepentirá.

4.- Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

1.- ¿Cómo podríamos definir los períodos de desierto?

2.- ¿Qué situación difícil enfrentó el profeta Elias y qué estado de ánimo enfrentó? (1 Reyes 19:3, 4).

3.- ¿Qué paso es fundamental en el proceso de atender los períodos desérticos nuestra vida?

4.- ¿Los cristianos enfrentan desiertos? ¿Por qué razón pueden ocurrir?

5.- ¿Qué hacer cuando atravesamos períodos de crisis y desierto?

6.- ¿Qué seguridad tienes de que Dios atenderá tu clamor en medio de la crisis? (Salmos 107:6, 13, 19, 28, 29, 35).

7.- ¿Quién es el socorro oportuno cuando los desiertos tocan a tu vida? (Salmos 63:7, 8).

8.- ¿Qué recomendación hizo el Señor Jesús a sus discípulos cuando los embargaban las crisis? (Mateo 11:28-31).

9.- ¿Qué recomendó el apóstol Pedro a los cristianos en crisis? (1 Pedro 5:6, 7).

Publicado en: Devocionales Diarios


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